Léolo, Jean-Claude Lauzon, 1992.
Preciosa historia, magnífico cuento sobre la realidad de un niño que crece viendo las dificultades que conlleva mantenerse en pie, no rendirse ante la imposición del otro, sin, por lo menos, dejarle claro que no, que no estamos de acuerdo.
La repetición de su nombre (búsqueda de la identidad difuminada por el trasiego familiar), la obsesión coprofílica de sus padres (escatología que contrasta con la búsqueda de la libertad frente a la locura que aprisiona), el terror de su hermano a enfrentarse a pesar de sus músculos a la vida (él matón de siempre es la gran metáfora de nuestros miedos dichos pero no superados) y la frase reiterativa del sueño contra la locura, son los elementos integrantes de la infancia de Léolo: frase dicha, escrita y rechazada, como todo su cuaderno: la literatura confesional como método para exorcizar demonios personales y punto: una vez dicho, escupido, se convierte en inservible: hay que superar el miedo a una obligatoria comunicación.
Memorable escena, con Temptation de Tom Waits de fondo, cuando la masturbación del chico se hace una realidad tan acuciante en la azotea viendo cómo su abuelo disfruta de un masaje en los pies, con topless añadido, por parte de una jovencita italiana en el cuarto de baño...
La música y su selección hacen pensar en una gran puesta en escena, donde la realidad se pueda atenuar con melodías a favor de la memoria. La música como salvación ante los cambios que produce la muerte de la infancia.
4 comentarios:
maestro TAbuclown:
porqué Clown...
quienes son los clown...
de donde viene el termino, pues supongo que no es la mera traduccion literal sajona, sino que mas bien el apocope de Clown, es una silepsis onirica de un algo que aun no me queda claro, pero que debe tener un sustento intelectual que se extiende como "brainjoke"
Recurro pues a tu simbiosis veterana en el arte de vivir en el "clownistic environment" para que con tu sabiduria me guíes hacia una nueva nariz.
Bueno el blogsito.
vuelvo al rato pa segirle a la discusion.
UNa banda de circo intelecutal me persigue.
...de la teoría de Bajtín y lo carnavalesco nada digo, ni del origen del carnaval, ni de los romanos. Ya se sabe.
A veces mezclarse con lo que hay, te extraña (el proceso de "extrañamiento" de Brecht para el teatro o cine): recordar a veces que esto es real , hace replantearse el término "payaso".
Un saludo.
A mí también me impresionó Léolo, tanto que es una de las pocas películas que he comentado en mi blog.
"Peter Pan no conoce a Léolo"; increíblemente cierto. En esa frase lo resumes todo.
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