Música, sexo, cine, literatura, tabúes, humor...

martes, 22 de abril de 2008

Ribeyro o el afán por el fingimiento



Aprovecho mi fascinación por este escritor para comentar el cuento "La careta" con el que he trabajado bastante, por su brevedad y la concisión que Ribeyro es capaz de utilizar con maestría.


Julio Ramón Ribeyro me ha producido satisfacciones y pesares y, lo bueno, lo he aprovechado totalmente: la coherencia, la disciplina al sintetizar historias como ésta y su sencillez al narrar. Lo negativo, el darme cuenta de que a veces la ficción reproduce con soltura cómo es nuestra especie... lo dejo para otro momento, aunque algo de eso hay aquí...


Cuento de apariencias, una fiesta y alguien que quiere llegar a ser, a toda costa, quien no es. Ah, Pessoa... ya lo dejó escrito: El poeta es un fingidor. Y el narrador también, añado.


La crítica que estas dos páginas ponen de manifiesto es brutal: necesitamos ser iguales a los demás, por jerarquía social asimilarnos al otro, por cuestiones económicas llegar al lugar que pensamos merecer, y cómo no, alimentar el ego y la autocomplacencia que nos sobra a raudales.


El miedo a separarnos de esta sociedad, por opiniones, valores sociales o simplemente por no tolerar la diferencia, preocupó siempre a Ribeyro, y sus cuentos -algunos excepcionales- se plagan de una melancolía muy moderna: recordemos a Baudelaire y su "hombre entre la multitud" de la ciudad.


El precio que hay que pagar por querer ser lo que no se es es mayor que la satisfacción que creemos lograr.

No hay comentarios: