Y que los que lo fueron, ahora vadean hacia una izquierda más plural, ventajosa y moderna. Y sé, también que estas ideas posmodernas de igualdad, tolerancia y diálogo se aglutinan bajo las siglas de un partido, al que en los 80, uno de los cantautores más coherentes de este país, Javier Krahe, ya criticara por la incoherencia política de sus jefes. (Ah, Krahe fue vetado en los ayuntamientos del mismo partido que defendía y defiende igualdad, razón y justicia, pero eso es otra historia).
Hoy, el tiempo ha pasado. Los comunistas se van al PSOE, o se aburren y se van y punto. Los del PSOE no se creen lo que predican y el PP está más perdido que el barco del arroz. Los extremistas actúan impunemente, porque el diálogo está sobre la mesa y las bombas bajo los coches.
Se llama Dermobiótica: la mezcla se compone de perlas y caviar. Para las arrugas, ya sabéis.
Curioso: perlas y caviar. Ana Belén. Para las arrugas.
Ya diré el precio.
Hoy, el tiempo ha pasado. Los comunistas se van al PSOE, o se aburren y se van y punto. Los del PSOE no se creen lo que predican y el PP está más perdido que el barco del arroz. Los extremistas actúan impunemente, porque el diálogo está sobre la mesa y las bombas bajo los coches.
Se llama Dermobiótica: la mezcla se compone de perlas y caviar. Para las arrugas, ya sabéis.
Curioso: perlas y caviar. Ana Belén. Para las arrugas.
Ya diré el precio.
2 comentarios:
No tengo nada que añadir, sólo comentar que me ha encantado esta entrada tan clarita,fresca y desenvuelta. Y es que el tiempo es implacable, se carga las modas, se carga las ideas... se lo carga todo... (menos las arrugas)
...sí, para no hay cremas ideológicas ni potingues sociales...
Un saludo.
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