...Huayáscar ha aparecido borracho: no se le puede dar un día libre. Dice que conoció en un bareto a un demonio, borracho también, claro. Hablaron de sus respectivos jefes: por lo visto el Prícipe (Pepe Mata dixit también) va a pasar unas vacaciones en Paraíso's Cloud, el pueblo ése al lado de la derecha de Dios Padre.
Claro que nos enteramos de que Dios se iba con unos amigos (11 o 12, creo, aún está por confirmar, a lo mejor uno falla), a Joe's Hell, más que nada para desconectar del mundo... digo, del cielo.
Es lo bueno: coger vacaciones cuando más trabajo hay: así el sub-ordinado demuestra que es capaz de hacerse con las riendas del mogollón, para que cuando vuelva su jefe, éste pregunte, se informe y vea -con un horror divino, con un miedo diabólico- que todo ha ido bien, que no es necesario y qué pocos días le quedan a su empleado...
El río rojo de la alegría.
El lago verde de la desidia.
La lluvia púrpura de la compañía.
La sonrisa grisácea del futuro.
El abrazo amarillo del presente.
Las ojeras del recogimiento, negras, brillantes y sin sombra: puras.
Y ahora, con vuestro permiso, contaré hasta tres y, como el héroe de la capa de Cálico (viva Niko)... ahora estoy... ahora no estoy... ahora me ves... ahora no...
Música, sexo, cine, literatura, tabúes, humor...
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