...continuamos para bingo...

...es como todo: los juegos de azar son una metáfora del mundo: la suerte como tal, no existe, mas tampoco hay que dejar de ver símbolos por ahí, repartidos, esperando a que los descubramos cual si fueran preciosos gurumelos violáceos hechos de vanadita y humo.
Así, recuerdo que decía el poeta José Lupiáñez, los símbolos son parte y referente de nuestra vida: no obsesionarse con ellos, pero tampoco hacer "ojos ciegos" a la maravilla que esta vida nos ofrece: saber mirar más allá nos ayuda a no llevarnos sorpresas no deseadas: dejar de mirar porque hueles que algo bonito se avecina... es maravilloso "a la par que".
Pepe Mata sigue llevando razón en sus argumentos futuribles: como casi siempre. Es una máquina de la contemplación del resurgimiento de los cuerpos y espíritus que cayeron.
Como arlequín, mi papel entre los demás está bastante definido: mis silencios te aguardan, casi ya más que mis palabras... quién lo iba a decir.
Vuelvo a mis orígenes.
El conocimiento y la paciencia -no la desidia o el aburrimiento, tan peligrosos como terroristas sentimentales o un trabajo realizado con rapidez- serán fundamentales en la sensación de paz que buscamos a veces.
Cuando queramos guerra -estrategia, ante todo-, saber que la sangre ha de correr, porque si no -bellum, belli, el nombre lo dice- la reunión sería factible, y no habría que tener ninguna pillum en alto...
Si sobreviene la derrota, matizarle al enemigo su victoria, jamás tener tan poca vergüenza de no reconocer su victoria.