...en esta carrera imposible es ganar...

...ya que me dijiste las bellas palabras de la mentira, hablemos de lo estético que tiene la falsedad.
Los diamantes negros de tus ojos.
Más importante la partida de inmigrantes en Motril, y el desastre absoluto de Perú. Eso es realidad. Pretendía ofrecer la mía. El rechazo es inútil como arma: sí es mortalmente apaciguador como escudo... ¿quién dijo que esto fuera o tuviera que ser justo?
...necesidad de besar a la realidad y casi abusar de ella. La imaginación no tiene nada que ver con lo que está pasando este infernal verano. Todo puede llegar a ser inminente. Hasta el deseo, no lo olvidemos.
La música como ayuda poderosa contra la mediocridad y el no saber reaccionar ante la pureza.
Porque, quién sabe, quizá el que va de puro es un perdedor y quien quiere ser uno más, es todo lo que falta en el resto de la manada.
Melancolía de no creer en tu mirada ya...
Alegría de comprobar que puedo repartir, si necesito. Sin pararme a pensar en mí: cada uno es cada uno, claro.