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miércoles, 5 de septiembre de 2007

...las 6 de la mañana...

...como cantara Sabina: "ding, dong: las seis de la mañana".
Me sorprende la labor mesiánica que alguno se autoimpone, reconoce para sí y además, sin corte publicitario alguno asume y hace pública.
Me apetece que den las siete de la tarde: terraza, un Jagger y Bolaño. Soledad. No hablar, no contar, no explicar. O con Pepe. Que ya se abre. Joder.
Me ducho, me afeito y me tomaré un café. Vaya miércoles en Marbella...
"Buen día, mundo" que diría nuestra amiga Mafalda, argentinita de pro...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mola cuando callas porque estás como... callado.

sobrio como el bar en cierre, tu voz ya no te toca y parece que un seismo te cerrara los labios.

(ay, que mal. grrrr.)

tabúclown dijo...

...aprenderé a callarme... fijo.
Sí. Me gusto callado porque me parezco a un cadáver: y recuerda a Vian: no hay nada más perfecto y acabado (indefinido, oh) que un cadáver).