El fin de semana ha sido movidito. Hay documentos gráficos por todos lados. El chantaje es inminente.
Aprovechad el tirón que ya llega el verano. Nada más que de pensarlo se me "sartan" las costuras de la piel, cual pulpo que se da la vuelta a sí mismo...
Me recordaron hace poco la historia del click (¿era con k al final?) de Famobil que se pasa por un bar y pide una cerveza:
-¿San Miguel o Cruzcampo?
-Da igual-dice moviendo los brazos- es para echármela por lo alto.
Así que no nos tenemos que fiar ni de las apariencias ni de las pistolas. De algunas cartucheras, por supuesto. La vida viene de allí, y allí ha de continuar.
Algún día de los que habrá nos centraremos en explicar la Teoría de la paranoia compartida, la famosísisisima teoría de los monos repetidores y por supuesto, la diferencia básica que cumplen en nuestra vida los sénseres y los cónqueres. Todo un hallazgo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario